martes, 4 de septiembre de 2007

Que hacemos con el Mp3???????



Hola a todos !!!!!!
Quería hacer referencia el “famoso” formato de grabación de archivos musicales denominado Mp3.Como todos sabemos, el formato MP3 gratuito (por ahora), que surge si no me equivoco a fines de los 90 abrió un amplio abanico de posibilidades para todos aquellos como yo, fanáticos de la buena música (…y no tan buena). Es sabido que lo único que precisamos para comprimir o transformar cada canción a este formato es utilizar uno de los varios compresores disponibles y en su mayoría gratuitos, o bien, la otra opción es la descarga desde Internet mediante los múltiples sitios de descarga existentes en la web. Si bien perdemos calidad de sonido al comprimir cada tema, ganamos mucho más si nos referimos a las prestaciones de esta herramienta tecnológica.Teniendo en cuenta que hoy por hoy es ilegal la descarga y venta de cd’s en Mp3 (siendo este un problema para las discográficas y no tanto para los autores debido al estrecho margen de beneficios que se llevan), mi planteo es por qué se torna ilegal la distribución de este formato siendo que las grandes empresas multinacionales promocionan cada día más la venta de aparatos tecnológicos y reproductores portátiles que incluyen éste formato (incorporado ya en la mayoría de estéreos para auto, centros musicales, teléfonos celulares, etc.)Por ahora solo nos queda seguir al ritmo de los avances de la tecnología y esperar cual va a ser el futuro de este soporte.

miércoles, 29 de agosto de 2007

...Un poco de historia.


· La masificación de la música, con la aparición de los discos LP's y los fonógrafos, comenzó prácticamente con este siglo. Comenzó entonces un infatigable proceso de mejoramiento de la calidad del sonido y los equipos encargados de manejarlo. La alta fidelidad (HIFI) y el estéreo son ejemplos de tales mejoras tecnológicas. Hasta hace poco tiempo, los LP's (Long Playing), las cintas (tapes), y otros medios analógicos, eran el método por excelencia de propagación de la música. · La industria musical tenía muy bien estipulado su negocio, y los grandes sellos disqueros se convirtieron en monstruos comerciales que dictaban las normas sobre lo que era bueno o malo. Los artistas que por cualquier razón se ubicaban como grandes vendedores de discos (de acetato, para la época), en poco tiempo, y con el esfuerzo de todo un aparato comercializador, se convertían en millonarios. Si tu comprabas un disco, sólo tenías derecho de escucharlo con fines no comerciales. No eras dueño del material, ni podías distribuir copias de cualquiera de sus componentes a tus amigos, parientes, etc. Todo se protegía con el famoso Copyright o derechos de autor. El acetato era, prácticamente imposible de copiar, por lo complicado del proceso de grabación.